¿Te has encontrado alguna vez en la situación de tener a tu hijo con fiebre y no saber qué hacer? La fiebre en los niños puede ser una experiencia preocupante para cualquier padre o madre. Pero no te preocupes, aquí estoy para ayudarte.
¿Qué es la fiebre y por qué ocurre?
La fiebre es una respuesta natural del cuerpo ante una infección o enfermedad. Cuando el sistema inmunológico detecta la presencia de una infección, como virus o bacterias, libera sustancias químicas que elevan la temperatura del cuerpo.
Esta elevación de la temperatura ayuda a combatir la infección, ya que muchos de estos virus o bacterias no pueden sobrevivir a temperaturas altas.
¿Cuándo preocuparse?
Es importante recordar que la fiebre no es una enfermedad, sino un síntoma de que algo está sucediendo en el cuerpo de tu hijo. La mayoría de las veces, la fiebre es benigna y desaparece por sí sola en unos días. Sin embargo, hay ciertos casos en los que puede ser un signo de algo más serio, como una infección bacteriana o una enfermedad más grave.
Por ejemplo, si la fiebre persiste por más de 3 días, especialmente si es acompañada de otros síntomas como dificultas para respirar, erupciones cutáneas o letargo, acude al médico. También, cuando hay fiebre en menores de 3 meses, convulsiones, dificultad respiratoria, manchas rojas en su cuerpo y rechazo de alimentos, es indispensable acudir de inmediato al centro de salud más cercano.
Recomendaciones para manejar la fiebre en niños
1. Mantén la calma: Es natural preocuparse cuando tu hijo está enfermo, pero mantener la calma te permitirá tomar decisiones más acertadas y tranquilizar a tu pequeño.
2. Controla la temperatura: Utiliza un termómetro confiable para medir la temperatura de tu hijo con precisión. La fiebre se considera cuando la temperatura supera los 37.5°C (99.5°F) en la axila.
3. Vestimenta adecuada: Viste a tu hijo con ropa ligera y cómoda para ayudar a regular su temperatura corporal. Evita abrigarlo demasiado, ya que esto puede aumentar la fiebre.
4. Hidratación: Asegúrate que tu hijo beba suficientes líquidos para prevenir la deshidratación. Dale agua, jugos naturales o caldos ligeros con frecuencia.
5. Medicación según indicación médica: Si el médico lo recomienda, puedes suministrar medicamentos para reducir la fiebre, como el acetaminofén u ibuprofeno, siguiendo las dosis y recomendaciones de tu médico según la edad de tu hijo.
6. Reposo: Asegúrate que tu hijo descanse lo suficiente para que su cuerpo pueda combatir la infección de manera efectiva.
¿Cuándo buscar ayuda médica?
Aunque la mayoría de las fiebres en los niños son benignas, hay ciertos signos de alarma que requieren atención médica inmediata para evaluar la verdadera causa de la fiebre y recibir el tratamiento adecuado. Algunos de estos son:
- Fiebre alta persistente: Si la fiebre de tu hijo persiste por más de 3 días, incluso después de seguir las recomendaciones mencionadas anteriormente.
- Dificultad para respirar: Si notas que tu hijo tiene dificultad para respirar, respiración rápida o silvidos en el pecho.
- Letargo o irritabilidad: Si tu hijo parece estar muy somnoliento o irritable y no responde como de costumbre.
- Erupción cutánea: Si aparece una erupción cutánea que no desaparece al presionar con un vaso.
- Convulsiones febriles: Si tu hijo presenta convulsiones asociadas con la fiebre.
Conclusión
Es importante recordar que en la mayoría de los casos la fiebre es benigna y desaparece por sí sola. Sin embargo, es fundamental estar atento a los signos de alarma y buscar ayuda médica si es necesario.
Siguiendo estas recomendaciones y manteniendo la calma, podrás ayudar a tu hijo a sentirse mejor pronto.
¡Cuida de tu pequeño y siempre consulta a tu médico ante cualquier duda!